9. Se presentaron los que se habían contratado a las cinco de la tarde y cada uno recibió el pago de un día.
10. Cuando llegaron los primeros que se habían contratado, creyeron que les iban a pagar más, pero recibieron el mismo pago.
11. Lo recibieron y empezaron a quejarse con el dueño del terreno,
12. diciendo: “Los últimos que se contrataron sólo trabajaron una hora y usted les pagó lo mismo que a nosotros que trabajamos todo el día aguantando el calor”.
13. El dueño le contestó a uno de ellos: “Amigo, yo no soy injusto contigo. ¿No nos pusimos de acuerdo en que yo te daría el pago por un día de trabajo?
14. Toma lo que es tuyo y vete a tu casa. Al último que contraté quiero darle lo mismo que a ti.
15. ¿No tengo derecho de hacer lo que quiera con mi dinero? ¿O es que estás celoso porque soy bueno con los demás?”
16. »Así es que los últimos serán los primeros, y los primeros serán los últimos.
17. Mientras Jesús iba caminando hacia Jerusalén, tomó aparte a sus doce seguidores y les dijo:
18. —¡Escuchen! Estamos camino a Jerusalén. El Hijo del hombre será entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la ley y ellos lo condenarán a muerte.
19. Después lo entregarán a los que no son judíos, quienes se burlarán de él, lo azotarán y lo crucificarán; pero él resucitará al tercer día.
20. Entonces la mamá de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús acompañada de sus hijos. Se arrodilló delante de él y le pidió un favor.
21. Jesús le preguntó: —¿Qué es lo que quieres? Ella le dijo: —Prométeme que estos dos hijos míos se podrán sentar y gobernar contigo en tu reino. Quiero que se sienten el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
22. Jesús contestó: —Ustedes no saben lo que están pidiendo. ¿Están dispuestos a beber de la misma copa de sufrimiento que yo voy a beber? Ellos dijeron: —Sí lo estamos.
23. Él les dijo: —Ciertamente van a beber de la copa que yo bebo, pero yo no puedo decidir quién se sienta a mi derecha o a mi izquierda. Mi Padre ya tiene listos esos puestos para los que él decidió.
24. Cuando los otros diez seguidores escucharon esto, se enojaron con los dos hermanos.
25. Pero Jesús los llamó y les dijo: —Ustedes saben que a los que gobiernan entre las naciones les gusta mostrar su poder. A sus principales dirigentes les gusta ejercer su autoridad sobre la gente.