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Mateo 15:8-22 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

8. “Este pueblo me honra de labios para afuera, pero su corazón está lejos de mí.

9. De nada les sirve que me adoren porque todo lo que enseñan son normas de hombres”.

10. Jesús llamó a la multitud y le dijo: —Escuchen y entiendan:

11. No es lo que entra en la boca de alguien lo que lo vuelve impuro, sino lo que sale de ella.

12. Entonces sus seguidores se acercaron y le dijeron: —¿Te diste cuenta de que los fariseos se ofendieron por lo que dijiste?

13. Jesús les contestó: —Toda planta que mi Padre no haya sembrado con sus propias manos, será arrancada de raíz.

14. Así que déjenlos que se vayan. Ellos son ciegos que guían a otros ciegos y si un ciego es el guía de otro ciego, los dos se van a caer en un hoyo.

15. Entonces Pedro le dijo: —Explícanos lo que les dijiste antes a los fariseos.

16. Jesús dijo: —¿Es que ustedes tampoco entienden?

17. ¿No ven que todo lo que entra en la boca va al estómago y después termina la letrina?

18. En cambio, todo lo malo que la gente dice viene de su mente. Eso es lo que vuelve impuro a alguien.

19. De la mente salen los malos pensamientos, asesinatos, adulterios, pecados sexuales, robos, calumnias e insultos.

20. Eso es lo que vuelve impuro a alguien y no el hecho de que no se lave las manos antes de comer.

21. Jesús salió de allí y se fue a la región de Tiro y de Sidón.

22. Una mujer cananea que vivía en esa región salió y empezó a gritar: —¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! ¡Mi hija está poseída por un demonio que la atormenta terriblemente!

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