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Mateo 15:24-31 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

24. Jesús les dijo: —Dios solamente me envió a las ovejas perdidas de Israel.

25. Entonces la mujer se puso enfrente de Jesús, se arrodilló y le dijo: —¡Señor, ayúdame!

26. Jesús le contestó: —No está bien darles a los perros el pan de los hijos.

27. Ella dijo: —Es cierto, Señor, pero hasta los perros se comen las migajas que caen de la mesa de sus dueños.

28. Jesús le dijo: —Mujer, tienes mucha fe. Por eso haré lo que quieres que haga. Y en ese momento la hija de la mujer fue sanada.

29. Jesús se fue de allí y se dirigió a la orilla del lago de Galilea. Subió a un monte y se sentó en ese lugar.

30. Muchísima gente se reunía junto a él llevando cojos, ciegos, paralíticos, sordomudos y muchos otros enfermos. Los ponían a los pies de Jesús y él los sanaba.

31. La gente se asombraba al ver que los sordomudos hablaban, que los paralíticos caminaban y que los ciegos ahora veían; y alababan al Dios de Israel.

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