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Marcos 9:19-30 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

19. Cuando Jesús escuchó esto, dijo: —¡Partida de incrédulos! ¿Cuánto tiempo más tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al muchacho.

20. Trajeron al muchacho. Cuando el espíritu vio a Jesús, hizo que el muchacho empezara a convulsionar. El muchacho cayó al suelo, dio muchas vueltas y echó espuma por la boca.

21. Jesús le preguntó al papá: —¿Cuánto tiempo ha estado así? Él le respondió: —Ha estado así desde que era niño.

22. Muchas veces lo ha tirado al fuego o al agua para matarlo. Por favor, si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos.

23. Jesús le dijo: —No digas: “Si puedes hacer algo”, todo es posible para el que cree.

24. Enseguida el papá del muchacho gritó muy fuerte: —¡Creo, ayúdame a creer aun más!

25. Cuando Jesús vio que se estaba reuniendo mucha gente, reprendió al espíritu maligno: —Espíritu que has vuelto sordo y mudo a este muchacho, te ordeno que salgas de él y no vuelvas a entrar nunca más.

26. El espíritu gritó, tiró al muchacho al suelo, lo hizo convulsionar otra vez y salió de él. El muchacho estaba tan agotado que parecía un cadáver. Unos decían que estaba muerto.

27. Pero Jesús lo tomó de la mano y lo ayudó a ponerse de pie. El muchacho se levantó sin problemas.

28. Cuando Jesús entró en casa y estaba solo, sus seguidores le preguntaron en privado: —¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?

29. Jesús les dijo: —Esa clase de demonios sólo se pueden expulsar por medio de la oración.

30. Jesús y los seguidores salieron de allí y caminaron por toda la región de Galilea. Él no quería que la gente supiera dónde estaba.

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