1. Jesús les dijo: —Les digo la verdad: algunos de los que están aquí no morirán sin antes ver el reino de Dios llegar con poder.
2. Seis días después, Jesús llevó a Pedro, a Santiago y a Juan a una montaña alta donde estaban solos. Allí, frente a ellos, Jesús se transformó.
3. Su ropa brilló y se puso más blanca que el blanco más puro. Estaba tan blanca como ningún lavandero en el mundo podría blanquearla.