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Marcos 5:32-43 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

32. Pero Jesús siguió mirando para saber quién había sido.

33. La mujer sabía que había sanado. Así que se acercó y se arrodilló a sus pies. Ella estaba temblando de miedo y le contó toda la verdad.

34. Luego, Jesús le dijo: —Hija, tu fe te ha sanado. Vete en paz y sin ninguna enfermedad.

35. Cuando Jesús estaba todavía hablando, llegaron mensajeros desde la casa del dirigente de la sinagoga y le dijeron: —Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas más al maestro?

36. Pero Jesús no les hizo caso y le dijo al dirigente de la sinagoga: —No tengas miedo; sólo cree.

37. Jesús permitió que sólo Pedro, Santiago y su hermano Juan lo acompañaran.

38. Cuando llegaron a la casa del dirigente de la sinagoga, Jesús vio el alboroto de la gente que estaba llorando y lamentándose mucho.

39. Jesús entró y les dijo: —¿Por qué tanta confusión y llanto? La niña no está muerta, está dormida.

40. La gente se burlaba de él, pero Jesús los hizo salir a todos y entró sólo con los padres de la niña y con los que lo acompañaban.

41. Jesús tomó la mano de la niña y le dijo: —Talitá, cum (que significa “óyeme pequeña, ¡levántate!”).

42. Al instante, la niña que tenía doce años, se levantó y empezó a caminar. Todos quedaron completamente atónitos.

43. Jesús dio órdenes estrictas de que no le contaran a nadie lo que había ocurrido. Luego les ordenó que le dieran de comer a la niña.

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