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Marcos 3:30-35 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

30. Dijo esto porque los maestros de la ley lo acusaban de tener un espíritu maligno.

31. Luego llegaron la mamá y los hermanos de Jesús, se quedaron afuera y mandaron a alguien para que lo llamara.

32. La multitud estaba sentada a su alrededor y le dijeron: —¡Oye! Tu mamá, tus hermanos y tus hermanas te están buscando afuera.

33. Y Jesús respondió: —¿Quiénes son mi mamá y mis hermanos?

34. Y mirando a todos los que estaban sentados a su alrededor dijo: —¡Aquí están mi mamá y mis hermanos!

35. Pues el que haga lo que Dios quiere, ese es mi hermano, mi hermana y mi mamá.

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