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Lucas 9:20-33 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

20. Él les dijo: —¿Y ustedes quién dicen que soy yo? Pedro respondió: —El Mesías de Dios.

21. Jesús les advirtió que no se lo dijeran a nadie.

22. Entonces les dijo: —El Hijo del hombre tiene que pasar por muchos sufrimientos y ser rechazado por los ancianos líderes, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley. Tiene que morir, pero a los tres días resucitará.

23. Después Jesús les dijo a todos: —Si alguien quiere ser mi seguidor, tiene que renunciar a sí mismo, aceptar la cruz que se le da cada día y seguirme.

24. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, la salvará.

25. De nada vale tener todo el mundo si uno mismo se destruye o se pierde.

26. Si alguien se avergüenza de mí y de mi enseñanza, entonces yo me avergonzaré de él cuando venga en mi gloria y en la gloria de mi Padre y de los santos ángeles.

27. Pero les digo la verdad: algunos de los que están aquí no morirán sin antes haber visto el reino de Dios.

28. Más o menos ocho días después de decir estas palabras, Jesús llevó a Pedro, a Juan y a Santiago a una montaña a orar.

29. Mientras Jesús oraba, su cara cambió y su ropa se volvió de color blanco muy brillante.

30. Entonces dos hombres hablaban con él; eran Moisés y Elías,

31. que se veían también llenos de esplendor. Los dos hablaban de la muerte de Jesús, que iba a ocurrir en Jerusalén.

32. Pedro y los que estaban con él, se habían quedado dormidos. Pero cuando se despertaron, vieron la gloria de Jesús y también a los dos hombres que estaban al lado de él.

33. Cuando Moisés y Elías se iban, Pedro, sin saber lo que decía, le dijo a Jesús: —Maestro, qué bueno que estemos aquí. Permítenos hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.

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