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Lucas 8:16-28 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

16. »Nadie enciende una lámpara para cubrirla con una vasija ni para ponerla debajo de la cama. Al contrario, la pone sobre un candelero para que los que entren tengan luz.

17. Todo lo que está escondido se descubrirá. Todo secreto se llegará a conocer y saldrá a la luz.

18. Así que tengan cuidado de entender lo que oyen. Porque al que entienda se le dará más a entender, y al que no entienda se le quitará hasta lo que cree que entiende».

19. La mamá y los hermanos de Jesús querían verlo y no pudieron acercarse a él porque había mucha gente.

20. Entonces alguien le avisó: —Tu mamá y tus hermanos están esperando afuera y quieren verte.

21. Pero Jesús les respondió: —Mi mamá y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios y la obedecen.

22. Un día, Jesús subió a un bote con sus seguidores y les dijo: —Crucemos al otro lado del lago. Así que partieron,

23. y mientras iban en el bote, Jesús se quedó dormido. Se desató una tormenta de viento sobre el lago, y el bote estaba en peligro de hundirse.

24. Entonces despertaron a Jesús y le dijeron: —¡Maestro, Maestro, vamos a ahogarnos! Jesús se levantó y regañó al viento y a las olas. Entonces cesaron y todo quedó en gran calma.

25. Entonces Jesús les dijo: —¿Dónde está su fe? Pero ellos estaban asombrados y asustados y se decían unos a otros: —¿Quién es este que hasta el viento y las olas obedecen sus órdenes?

26. Entonces navegaron al otro lado del lago a la región donde vivían los gerasenos, frente a Galilea.

27. Cuando Jesús bajó a tierra, se encontró con un hombre que venía del pueblo. El hombre estaba poseído por unos demonios. Hacía mucho tiempo que andaba desnudo y no vivía en ninguna casa, sino entre las tumbas.

28. Cuando el hombre vio a Jesús, cayó ante él, gritando muy fuerte: —¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te suplico que no me atormentes.

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