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Lucas 4:19-38 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

19. para anunciar que este año el Señor mostrará su bondad».

20. Luego Jesús enrolló el libro, se lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos los que estaban en la sinagoga le ponían mucha atención.

21. Entonces Jesús les dijo: —Lo que acabo de leerles se ha cumplido hoy ante ustedes.

22. Todos hablaban bien de Jesús. Estaban impresionados por lo bien que hablaba, y dijeron: —¿No es este el hijo de José?

23. Él les dijo: —Yo sé que me van a venir con el viejo refrán: “Médico, cúrate a ti mismo. Haz aquí en tu propio pueblo lo mismo que oímos que hiciste en Capernaúm”.

24. Pero les digo la verdad: no se acepta a ningún profeta en su propio pueblo.

25. Les aseguro que en los tiempos de Elías no llovió durante tres años y medio, no había comida en todo el país y había muchas viudas en Israel.

26. Pero Elías no fue enviado a ninguna de ellas, sino a una viuda de Sarepta en la región de Sidón.

27. También en los tiempos del profeta Eliseo había mucha gente con lepra en Israel, pero ninguno de ellos fue sanado, sino Naamán, que era sirio.

28. Cuando escucharon eso, todos en la sinagoga se enfurecieron tanto que

29. se levantaron y agarraron a Jesús y lo arrastraron fuera del pueblo. Lo llevaron a la cima del cerro donde estaba construido el pueblo para tirarlo desde allí.

30. Pero Jesús pasó por en medio de todos y siguió su camino.

31. Después, Jesús fue a Capernaúm, un pueblo de Galilea, y enseñaba a la gente en el día de descanso.

32. Ellos se admiraban de sus enseñanzas porque su mensaje tenía autoridad.

33. En la sinagoga había un hombre que tenía un espíritu maligno, quien gritó con fuerza:

34. —¡Oye! ¿Qué quieres de nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios!

35. Pero Jesús reprendió al espíritu maligno y le dijo: —¡Cállate y sal de él! Entonces delante de todos, el demonio tiró al hombre al suelo y después salió de él sin hacerle ningún daño.

36. Todos se quedaron atónitos y se decían unos a otros: «¿Qué clase de enseñanza es esta? Jesús ordena con autoridad y poder a los espíritus malignos que salgan, ¡y ellos salen!»

37. Entonces la fama de Jesús se extendió por toda la región.

38. Jesús salió de la sinagoga y fue a casa de Simón. La suegra de Simón tenía una fiebre muy alta y le rogaron a Jesús que la ayudara.

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