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Lucas 23:22-33 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

22. Por tercera vez Pilato le dijo a la gente: —¿Por qué? ¿Qué ha hecho de malo este hombre? Él no es culpable. No encuentro ninguna razón para matarlo; por eso lo soltaré después de azotarlo.

23. Pero ellos seguían gritando. Todos exigían que lo crucificaran. Tanto gritaron que

24. Pilato decidió hacer lo que pedían.

25. Pilato dejó libre a Barrabás, el hombre que había sido puesto en la cárcel por rebelión y asesinato, y les entregó a Jesús para que hicieran con él lo que quisieran.

26. Cuando los soldados se llevaban a Jesús, agarraron a un tal Simón, de la ciudad de Cirene, que venía del campo, lo obligaron a cargar la cruz y a llevarla detrás de Jesús.

27. Mucha gente seguía a Jesús, incluso algunas mujeres, las cuales lloraban y se lamentaban por él.

28. Jesús se dio vuelta y les dijo: —Mujeres de Jerusalén, no lloren por mí. Más bien lloren por ustedes y por sus hijos.

29. Está llegando la hora terrible en que la gente dirá: “Afortunadas las mujeres que no pueden tener hijos, que nunca los han tenido ni han amamantado”.

30. Entonces dirán a las montañas: “¡Caigan sobre nosotros!”, y a los cerros les dirán: “¡Cúbrannos!”

31. Si le hacen esto al árbol vivo, ¿qué no le harán al seco?

32. También llevaron a dos criminales para que los ejecutaran junto con Jesús.

33. Llegaron al lugar llamado «La Calavera», donde los soldados crucificaron a Jesús y también a los criminales, uno a su derecha y otro a su izquierda.

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