6. Pero si decimos que venía de los hombres, nos matarán a pedradas porque todos creen que Juan era un profeta».
7. Así que respondieron: —No sabemos de dónde venía.
8. Entonces Jesús les dijo: —Yo tampoco les voy a decir con qué autoridad hago estas cosas.
9. Luego Jesús le contó a la gente esta historia: «Un hombre plantó un viñedo y lo alquiló a unos labradores. Luego se fue por mucho tiempo.
10. Y a su debido tiempo, mandó a un siervo a pedirles a los labradores la parte de la cosecha que le pertenecía a él. Pero los labradores lo golpearon y lo enviaron con las manos vacías.
11. Entonces, el hombre mandó a otro siervo, pero los labradores lo golpearon también. Lo trataron muy mal y lo enviaron de vuelta con las manos vacías.
12. Entonces el hombre mandó a un tercer siervo, pero los labradores lo hirieron y lo echaron de allí.
13. »Entonces el dueño del viñedo dijo: “¿Qué debo hacer? Mandaré a mi hijo amado. Tal vez a él si lo respetarán”.
14. Pero cuando los labradores vieron al hijo del dueño, hablaron entre ellos y dijeron: “Este es el heredero, ¡matémoslo para quedarnos con la herencia!”
15. Lo echaron del viñedo y lo mataron. »¿Qué les hará el dueño del viñedo a los labradores?
16. El dueño vendrá, los matará y les dará el viñedo a otros labradores». Cuando la gente escuchó esto, dijeron: —¡Eso nunca!
17. Pero Jesús los miró y dijo: —Entonces, ¿qué significado tiene esto que está escrito?: “La piedra que los constructores rechazaron se ha convertido en la piedra principal”.