Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Lucas 20:21-32 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

21. Entonces los espías le preguntaron a Jesús: —Maestro, sabemos que tú hablas y enseñas sólo lo correcto, que para ti todos son iguales y que enseñas con sinceridad el camino de Dios.

22. Entonces, ¿está bien que paguemos impuestos al emperador o no?

23. Jesús sabía que le querían poner una trampa. Entonces les dijo:

24. —Muéstrenme una moneda de plata. ¿De quién es la imagen que está en la moneda y el nombre que está escrito en ella? Ellos dijeron: —Del emperador.

25. Así que Jesús les dijo. —Entonces den al emperador lo que es del emperador y a Dios lo que es de Dios.

26. Los hombres se asombraron de su respuesta y se quedaron sin palabras. No pudieron usar en su contra nada de lo que dijo delante de la gente.

27. Después, unos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, se acercaron a Jesús y le preguntaron:

28. —Maestro, Moisés nos escribió que si un hombre casado moría sin haber tenido hijos, su hermano debía casarse con la viuda. De esa manera los hijos que tuvieran serían considerados hijos del hermano fallecido.

29. Una vez hubo siete hermanos. El primero se casó, pero más tarde murió sin dejar hijos.

30. Entonces el segundo hermano se casó con la viuda y también murió.

31. Luego el tercer hermano se casó con la viuda, pero también murió. Lo mismo pasó con todos los demás hermanos. Todos murieron sin haber tenido hijos.

32. Tiempo después, la mujer también murió.

Leer capítulo completo Lucas 20