Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Lucas 14:11-27 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

11. Porque el que se cree muy importante será humillado, y el que se humilla será engrandecido».

12. Entonces Jesús le dijo al fariseo que lo había invitado: —Cuando ofrezcas una comida o una cena, no invites sólo a tus amigos, tus hermanos, tus familiares o a tus vecinos ricos. En otra ocasión ellos te devolverán la invitación, y esa será tu recompensa.

13. En lugar de eso, cuando hagas una fiesta, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos.

14. Serás afortunado de que ellos no tengan cómo pagarte, porque recibirás tu recompensa en la resurrección de los justos.

15. Cuando uno de los que estaba comiendo con él escuchó esto, dijo: —Afortunado el que participe en la cena en el reino de Dios.

16. Entonces Jesús le dijo: —Un hombre estaba preparando una gran cena e invitó a mucha gente.

17. Cuando llegó la hora de la cena, mandó a un siervo a decirles a los invitados: “¡Vengan, que todo está listo!”

18. Pero uno tras otro, todos empezaron a inventar excusas. El primero dijo: “Compré unas tierras y ahora debo ir a revisarlas. Por favor discúlpame”.

19. Otro dijo: “Compré cinco yuntas de bueyes y ahora debo ir a probarlos. Por favor discúlpame”.

20. Otro dijo también: “Me acabo de casar y no puedo ir”.

21. Cuando el siervo regresó, le contó a su patrón lo que le habían dicho. El patrón se enojó mucho y le dijo: “¡Ve rápido a las calles y a los callejones de la ciudad y trae a la cena a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos!”

22. Después el siervo le dijo: “Patrón, he hecho lo que me has ordenado y todavía hay espacio para más gente”.

23. Entonces le dijo al siervo: “Ve a los caminos y veredas, y haz venir a toda la gente para que se llene mi casa.

24. Porque les digo que ninguno de los que habían sido invitados probará mi cena”.

25. Jesús estaba caminando con mucha gente, y les dijo:

26. «Si alguien viene a mí pero pone en primer lugar a su papá, a su mamá, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, no puede ser mi seguidor. El que me siga tiene que entregar hasta su propia vida.

27. Si alguien no carga la cruz que se le entrega al seguirme, entonces no puede ser mi seguidor.

Leer capítulo completo Lucas 14