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Lucas 11:27-38 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

27. Mientras decía esto, una mujer de la multitud le gritó: —¡Qué afortunada fue la mujer que te dio a luz y te alimentó!

28. Pero Jesús dijo: —Más bien, qué afortunados son los que escuchan la palabra de Dios y la obedecen.

29. Al reunirse la multitud, Jesús dijo: «La generación actual es mala. Busca una señal milagrosa, pero no se le va a dar ninguna señal, solamente la que se le dio a Jonás,

30. quien fue una señal para los de Nínive. De la misma manera, el Hijo del hombre será una señal para la gente de estos tiempos.

31. En el día del juicio, la reina del Sur se levantará y condenará a los hombres de esta generación, pues ella vino desde muy lejos para aprender de la sabiduría de Salomón. ¡Y yo les digo que aquí hay alguien más grande que Salomón!

32. En el día del juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos cambiaron su vida cuando oyeron el mensaje de Jonás. ¡Y yo les digo que aquí hay alguien más grande que Jonás!

33. »Nadie enciende una lámpara para esconderla o para ponerla debajo de un cesto. Por el contrario, la pone sobre el candelero para que los que entren tengan luz.

34. La lámpara del cuerpo son los ojos. Si miras a otros con ganas de ayudarles, todo el cuerpo está lleno de luz. Pero si con los ojos los miras con envida, todo el cuerpo está en la oscuridad.

35. Por lo tanto, cuídate de que la luz que está en ti no sea oscuridad.

36. Si tu cuerpo está lleno de luz y no hay oscuridad en él, será iluminado completamente. Será como una lámpara que te alumbra con su luz».

37. Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo le pidió que comieran juntos. Así que Jesús entró y tomó lugar a la mesa,

38. pero no se lavó las manos antes de comer y eso sorprendió al fariseo.

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