49. porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí. ¡Su nombre es santo!
50. Dios nunca ha dejado de mostrar su compasión a quienes lo respetan.
51. Con su gran poder ha hecho obras grandiosas: dispersó a los orgullosos que se creen mucho.
52. Dios humilló a los gobernantes, y colocó en lugar de honor a los humildes.
53. Les dio comida a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
54. Vino a ayudar a su siervo Israel. No olvidó su promesa de mostrarnos compasión,
55. tal como se lo prometió a nuestros antepasados, a Abraham y a sus hijos para siempre».
56. María estuvo con Elisabet alrededor de tres meses y luego regresó a su casa.