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Juan 9:8-19 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

8. Sus vecinos y los que lo habían visto pedir limosna decían: «¿No es este el hombre que se la pasaba sentado pidiendo limosna?»

9. Algunos dijeron: «Sí, es él». Otros dijeron: «No, no es él. Sólo se le parece». Pero él mismo decía: «Sí, soy yo».

10. Entonces le preguntaron: —¿Cómo es que ahora puedes ver?

11. Él respondió: —El hombre que se llama Jesús hizo barro y me lo puso en los ojos. Después me dijo: “Ve a Siloé y lávate”. Así que yo fui y cuando me lavé, pude ver.

12. Ellos le preguntaron: —¿Dónde está ese hombre? Él contestó: —No sé.

13. Llevaron al hombre que había sido ciego a los fariseos.

14. Jesús había hecho barro y lo había puesto en los ojos del ciego en un día de descanso.

15. Entonces los fariseos le preguntaron al hombre: —¿Cómo es que puedes ver? Él les respondió: —Me puso barro en los ojos. Yo me lavé, y ahora puedo ver.

16. Algunos de los fariseos dijeron: «Ese hombre no es de Dios porque no respeta el día de descanso». Otros decían: «¿Pero cómo es que un hombre pecador puede hacer estas señales milagrosas?» Entonces hubo una discusión entre ellos.

17. Luego le dijeron otra vez al ciego: —¿Tú qué dices sobre él ahora que te dio la vista? El hombre dijo: —Es un profeta.

18. Todavía los líderes judíos no creían que él había sido ciego ni que había recibido la vista. Pero después llamaron a los padres del hombre y

19. les preguntaron: —¿Es este su hijo que ustedes dicen que nació ciego? Entonces, ¿cómo es que ahora puede ver?

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