46. Yo he venido al mundo como una luz para que todos los que creen en mí no estén en la oscuridad.
47. Si alguno oye lo que digo y no lo obedece, yo no lo voy a juzgar. No vine a juzgar al mundo, sino a salvarlo.
48. El que me rechace y no acepte lo que digo, tiene quien lo juzgue: el mensaje que he dicho lo va a juzgar en el día final.
49. Porque yo no he hablado por mi cuenta, sino el Padre mismo que me envió me dijo lo que debo decir y enseñar.
50. Sé que lo que ordena el Padre da vida eterna. Por eso lo que hablo, lo digo como el Padre me lo dijo».