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Juan 11:35-44 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

35. Jesús lloró.

36. Entonces los judíos empezaron a decir: —Miren, ¡cómo habrá querido a Lázaro!

37. Pero algunos de ellos dijeron: —Este hombre le dio vista al ciego, ¿por qué no pudo evitar la muerte de Lázaro?

38. Nuevamente muy conmovido, Jesús fue al sepulcro. Era una cueva cerrada con una piedra.

39. Él dijo: —Quiten la piedra. Marta, la hermana del muerto, dijo: —Señor, ya huele mal porque murió hace cuatro días.

40. Jesús le dijo: —¿No te dije que si creías ibas a ver la grandeza de Dios?

41. Entonces quitaron la piedra. Jesús miró hacia arriba y dijo: —Padre, te agradezco porque me has escuchado.

42. Sé que siempre me escuchas, pero lo digo por toda la gente que está alrededor. Así creerán que tú me enviaste.

43. Después de decir esto, Jesús gritó: —¡Lázaro, sal de ahí!

44. El hombre que había estado muerto salió. Sus manos y pies estaban todavía atados con vendas, y su cara estaba envuelta en un lienzo. Jesús le dijo a la gente: —Desátenlo y déjenlo ir.

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