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Juan 10:21-30 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

21. Otros decían: «Un hombre que tiene un demonio no dice estas cosas. Un demonio no puede darle la vista a un ciego».

22. Era invierno y llegó la fiesta de la Dedicación en Jerusalén.

23. Jesús estaba caminando dentro del templo en el pórtico de Salomón.

24. Los líderes judíos lo rodearon y le dijeron: —¿Cuánto tiempo más nos vas a tener en suspenso? Si eres el Mesías, dínoslo ya.

25. Jesús les respondió: —Ya se lo he dicho a ustedes, pero no creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio a mi favor,

26. pero ustedes no creen porque no son de mis ovejas.

27. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen.

28. Les doy vida eterna y no morirán jamás, nadie me las puede quitar.

29. Mi Padre me las dio y él es más grande que cualquiera. Nadie se las puede quitar.

30. El Padre y yo somos uno.

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