9. Pero unos de la sinagoga llamada los Libertos se oponían a él. Estos judíos eran de Cirene y Alejandría y se unieron con unos de Cilicia y Asia. Todos ellos empezaron a discutir con Esteban,
10. pero no podían contradecirlo porque él tenía la sabiduría que le daba el Espíritu Santo.
11. Entonces les pagaron a algunos hombres para que dijeran: «Nosotros lo escuchamos hablando contra Moisés y contra Dios».
12. Así alborotaron al pueblo, a los ancianos líderes y a los maestros de la ley. Le cayeron de repente, lo agarraron y lo llevaron ante el Consejo.
13. Presentaron unos testigos falsos contra Esteban, que dijeron: «Este hombre no deja de hablar en contra de este lugar sagrado y en contra de la ley.
14. Nosotros lo escuchamos decir que Jesús de Nazaret destruirá este lugar y cambiará las costumbres que Moisés nos dejó».
15. Todos los que estaban ahí se fijaron en Esteban y vieron que su cara parecía la de un ángel.