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Hechos 5:28-37 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

28. —Les advertimos que dejaran de enseñar acerca de ese hombre, pero ¡claro, siguen en las mismas y han llenado a Jerusalén de sus enseñanzas! Ustedes están tratando de echarnos la culpa por la muerte de ese hombre.

29. Pero Pedro y los otros apóstoles respondieron: —Nosotros tenemos que obedecer a Dios antes que a los seres humanos.

30. El Dios de nuestros antepasados resucitó a Jesús, pero ustedes lo trataron como a un criminal: lo mataron con violencia colgándolo en un madero.

31. Dios le dio el gran honor de sentarse a su derecha, porque ha decidido que Jesús sea nuestro Líder y Salvador para hacer cambiar la manera de pensar y de vivir de Israel y para perdonar sus pecados.

32. Nosotros somos testigos de esto, y también lo es el Espíritu Santo que Dios ha dado a todos los que lo obedecen.

33. Al oír esto, se enfurecieron tanto que empezaron a planear cómo matar a los apóstoles.

34. En la reunión estaba un fariseo, llamado Gamaliel, maestro de la ley y respetado por todo el pueblo. Él se puso de pie y pidió que retiraran por un momento a los apóstoles de la reunión,

35. diciendo: —Israelitas: tengan cuidado con lo que les van a hacer a estos hombres.

36. Recuerden lo que pasó con Teudas. Él decía que era un hombre muy importante y reunió como cuatrocientos hombres. Sin embargo, a él lo mataron, todos los que lo seguían se dispersaron y no pasó nada.

37. Después, un tal Judas vino de Galilea en la época del censo, y él también reunió un buen número de seguidores. Con él sucedió lo mismo, lo mataron y sus seguidores se dispersaron.

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