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Hechos 4:18-30 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

18. Entonces los llamaron y les ordenaron estrictamente que no hablaran ni enseñaran más en el nombre de Jesús.

19. Pero Pedro y Juan les respondieron: —Decidan ustedes mismos si es mejor obedecerlos a ustedes o a Dios.

20. No nos podemos quedar callados sin decir lo que hemos visto y oído.

21. Así que las autoridades volvieron a amenazar a los apóstoles y los dejaron libres. No podían encontrar la manera de castigarlos porque toda la gente estaba alabando a Dios por lo que había pasado.

22. Es que el paralítico que había sido sanado tenía más de cuarenta años cuando recibió este milagro.

23. Pedro y Juan quedaron en libertad y fueron a contarles a sus compañeros todo lo que habían dicho los jefes de los sacerdotes y los ancianos líderes.

24. Cuando los creyentes escucharon esto, oraron todos juntos en voz alta a Dios y dijeron: «Señor, tú creaste el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en el mundo.

25. Nuestro antepasado David, tu siervo, dijo por medio del Espíritu Santo: “¿Por qué se enfurecieron las naciones? ¿Por qué la multitud hizo planes contra Dios?

26. Los reyes de la tierra se preparan para la guerra. Los gobernantes se ponen en contra del Señor y en contra de su Mesías”.

27. De hecho, Herodes, Poncio Pilato, las naciones y la multitud de Israel se juntaron en contra de Jesús aquí en Jerusalén. Jesús es tu santo siervo, tu elegido para ser el Mesías.

28. Al ponerse en contra de él, hicieron que tus planes se cumplieran. Todo esto sucedió por tu poder y porque así lo quisiste.

29. Ahora, Señor, escucha sus amenazas y ayúdanos a nosotros que somos tus siervos a anunciar tu mensaje con valentía.

30. Al mismo tiempo, extiende tu mano para sanar a los enfermos y realizar señales milagrosas por el poder de tu santo siervo Jesús».

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