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Hechos 24:13-26 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

13. Ellos no pueden probar las acusaciones que me hacen.

14. Sin embargo, yo sí confieso lo siguiente: adoro al Dios de nuestros antepasados. Soy un seguidor del Camino, al que ellos llaman una secta. Creo en todo lo que la ley enseña y en todo lo que está escrito en los libros de los profetas.

15. Yo espero de Dios lo mismo que los judíos. Espero que todos los seres humanos, buenos o malos, resuciten de la muerte.

16. Por eso siempre trato de hacer lo que creo que es correcto ante Dios y ante la gente.

17. »Estuve lejos de Jerusalén por algunos años y regresé a traerles ayudas a los pobres de mi nación y a hacer ofrendas.

18. En eso, me vieron en el templo terminando la ceremonia de purificación. No había ninguna multitud ni desorden.

19. Algunos judíos de Asia estaban allí. Son ellos son los que deberían estar aquí acusándome, si es que tienen algo en mi contra.

20. O que digan los que están aquí qué delito cometí cuando me presenté ante el Consejo en Jerusalén.

21. Lo único que podrán decir es que cuando estuve en presencia de ellos grité: “Hoy estoy siendo juzgado por ustedes porque creo en la resurrección de los muertos”.

22. Félix conocía mucho del Camino. Entonces suspendió el juicio y dijo: —Cuando el comandante Lisias venga, decidiré sobre estas cosas.

23. Félix le dijo al capitán que dejara a Pablo bajo su custodia, pero que le diera cierta libertad y que permitiera que sus amigos le llevaran lo que necesitara.

24. Después de algunos días, Félix vino con su esposa Drusila, quien era judía. Él pidió que le trajeran a Pablo y lo escuchó hablar sobre la fe en Jesucristo.

25. Félix se asustó cuando Pablo habló de la justicia, del dominio propio y del juicio final. Félix dijo: «¡Ahora vete! Cuando tenga tiempo te mandaré llamar».

26. Félix al mismo tiempo esperaba que Pablo le ofreciera dinero, por eso lo mandaba llamar varias veces para hablar con él.

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