Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 22:4-19 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

4. Perseguí a muerte a los que seguían el Camino. Arresté a hombres y a mujeres y los metí en la cárcel.

5. El sumo sacerdote y todo el Consejo les pueden confirmar que esto es verdad. En una ocasión, estos líderes me dieron unas cartas que estaban dirigidas a los compatriotas de la ciudad de Damasco. Iba a ir allí a arrestar a los seguidores de Jesús y a traerlos a Jerusalén para que fueran castigados.

6. »Pero algo me pasó cuando iba llegando a Damasco, como al mediodía. De repente vino del cielo una luz muy brillante que me rodeó.

7. Caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo ¿por qué me persigues?”

8. Le respondí: “¿Quién eres, Señor?” La voz dijo: “Soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues”.

9. Los que estaban conmigo vieron la luz, pero no entendieron la voz del que me hablaba.

10. Entonces yo dije: “¿Qué debo hacer, Señor?” El Señor Jesús me respondió: “Levántate y ve a Damasco. Allí te dirán todo lo que he planeado que hagas”.

11. No podía ver por la luz tan brillante, así que mis compañeros me tomaron de la mano y me guiaron hasta Damasco.

12. »En Damasco, vino a mí un hombre llamado Ananías, muy religioso y obediente de la ley. Todos los judíos que vivían allí lo estimaban mucho.

13. Ananías vino y me dijo: “Hermano Saulo, ¡recobra la vista!” y de inmediato pude verlo.

14. Él me dijo: “El Dios de nuestros antepasados te ha elegido para que conozcas su plan, veas al Justo y escuches su voz.

15. Tú serás su testigo ante toda la gente de lo que has visto y oído.

16. Ahora, no esperes más. Levántate, bautízate y lava tus pecados, diciéndole que confías en que él es tu Salvador”.

17. »Más tarde, regresé a Jerusalén. Estaba orando en el área del templo y tuve una visión.

18. Vi al Señor diciéndome: “Apúrate, sal de Jerusalén de inmediato, porque no aceptarán tu testimonio acerca de mí”.

19. Yo dije: “Pero Señor, ellos saben que yo fui a las sinagogas para arrestar y azotar a los que creen en ti.

Leer capítulo completo Hechos 22