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Hechos 21:7-18 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

7. Continuamos nuestro viaje desde Tiro y fuimos a la ciudad de Tolemaida. Allí saludamos a los creyentes y nos quedamos con ellos un día.

8. Al día siguiente partimos hacia la región de Cesarea. Fuimos a la casa de Felipe y nos quedamos con él. Felipe, uno de los siete ayudantes, se dedicaba a anunciar la buena noticia de salvación.

9. Tenía cuatro hijas vírgenes que profetizaban.

10. Después de estar allí varios días, un profeta llamado Agabo vino de Judea

11. a donde estábamos nosotros y tomó el cinturón de Pablo. Agabo mismo se ató de pies y manos con el cinturón y dijo: —Esto es lo que dice el Espíritu Santo: “Así es como los judíos de Jerusalén atarán al que lleve puesto este cinturón. Después lo entregarán a los que no son judíos”.

12. Cuando oímos esto, nosotros y los que estaban allí le rogamos que no fuera a Jerusalén.

13. Pero Pablo contestó: —¿Por qué están llorando? ¿Por qué me parten el corazón? Estoy dispuesto no sólo a que me aten, sino incluso a morir en Jerusalén por la causa del Señor.

14. Nosotros no pudimos convencerlo de que no fuera a Jerusalén. Entonces dejamos de rogarle y le dijimos: —Que se haga la voluntad del Señor.

15. Después de esto, nos preparamos y nos fuimos a Jerusalén.

16. Algunos seguidores del Señor que eran de Cesarea fueron con nosotros y nos llevaron a la casa de Nasón, un hombre de Chipre que también era seguidor de Jesús desde hacía varios años. Nos llevaron a su casa para que nos pudiéramos quedar allí.

17. Cuando llegamos a Jerusalén, los creyentes que vivían allí se alegraron de recibirnos.

18. Al día siguiente, Pablo fue con nosotros a visitar a Santiago. Todos los ancianos líderes también estaban allí.

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