Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 17:2-21 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

2. Pablo fue a la sinagoga para ver a los judíos, como era su costumbre. Durante tres sábados, Pablo discutió con ellos acerca de las Escrituras.

3. Les explicó que las Escrituras demostraban que el Mesías tenía que morir y después resucitar. Les decía: «Este Jesús, del que les hablo, es el Mesías».

4. Algunos de los judíos fueron convencidos y se unieron a Pablo y a Silas junto con muchos griegos. También se les unieron muchas mujeres importantes.

5. Pero los judíos que no creían sintieron envidia y contrataron en la calle a unos delincuentes que formaron un grupo y provocaron un alboroto en la ciudad. Asaltaron la casa de Jasón buscando a Pablo y a Silas para llevarlos ante la asamblea popular.

6. Como no los encontraron, arrastraron a Jasón y a otros creyentes y los llevaron ante las autoridades de la ciudad. Toda la gente gritaba: «¡Estos hombres han causado problemas en todo el mundo y ahora han venido a causar problemas aquí!

7. Se hospedan en casa de Jasón y hacen todo lo que está en contra de los decretos del emperador, diciendo que hay otro rey llamado Jesús».

8. Al oír esto, la multitud y las autoridades de la ciudad se inquietaron mucho.

9. Hicieron que Jasón y los demás creyentes pagaran una multa, y los soltaron.

10. Esa misma noche, los creyentes enviaron a Pablo y a Silas a la ciudad de Berea. Cuando llegaron allí, fueron a la sinagoga judía.

11. Los de Berea eran más receptivos que los de Tesalónica y estuvieron más dispuestos a escuchar a Pablo y a Silas. Estudiaban las Escrituras todos los días porque querían saber si era verdad lo que Pablo y Silas decían.

12. Entonces muchos de los judíos creyeron y también muchas mujeres griegas importantes y sus esposos.

13. Pero cuando los judíos de Tesalónica supieron que Pablo estaba también en Berea, anunciando el mensaje de Dios, fueron también allí a alborotar a la gente y a causar problemas.

14. Pero los hermanos, actuando con rapidez, enviaron a Pablo a la costa, y Silas y Timoteo se quedaron en Berea.

15. Los que acompañaron a Pablo, lo llevaron a la ciudad de Atenas. Estos hermanos volvieron con instrucciones de Pablo para que Silas y Timoteo fueran lo más pronto posible a donde él estaba.

16. Mientras Pablo esperaba a Silas y a Timoteo en Atenas, le dolió mucho ver que la ciudad estaba llena de ídolos.

17. Habló en la sinagoga con los judíos y con los que no eran judíos que creían en el Dios verdadero. También hablaba diariamente con la gente que estaba en la plaza de mercado de la ciudad.

18. Algunos filósofos epicúreos y estoicos empezaron a discutir con él. Unos decían: «¿Qué es lo que dice ese charlatán?» Otros decían: «Parece que está hablando de otros dioses» porque Pablo estaba hablando de «Jesús» y de la «Resurrección».

19. Entonces llevaron a Pablo a una reunión del Concejo de la ciudad y le dijeron: —Queremos que nos expliques esta nueva enseñanza que estás presentando.

20. Lo que dices es nuevo para nosotros, nunca habíamos escuchado eso antes y queremos saber qué significan estas nuevas enseñanzas.

21. Todos los atenienses y los inmigrantes que vivían allí ocupaban siempre su tiempo escuchando o hablando de las ideas nuevas que surgían.

Leer capítulo completo Hechos 17