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Hechos 10:33-45 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

33. Fue así como yo mandé por ti de inmediato, y nos alegra que hayas venido. Aquí nos tienes para escuchar todo lo que el Señor te ordenó que nos dijeras.

34. Entonces Pedro dijo: —Ahora entiendo que de verdad para Dios todos somos iguales.

35. Dios no discrimina a nadie, sino que acepta al que le honre y lleve una vida recta.

36. Dios dio su mensaje a los israelitas y les anunció las buenas noticias de paz por medio de Jesucristo, quien es Señor de todos.

37. Ustedes están al tanto de lo que pasó en Judea con Jesús de Nazaret. Todo comenzó en Galilea después del bautismo que anunciaba Juan.

38. Ustedes saben que a Jesús de Nazaret, Dios lo llenó del Espíritu Santo y de poder. Él fue por todas partes haciendo el bien y sanando a los que vivían oprimidos por el diablo. Lo pudo hacer porque Dios estaba con él.

39. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en Judea y en Jerusalén, pero los judíos lo mataron, colgándolo en un madero.

40. Sin embargo, Dios lo resucitó de la muerte al tercer día y lo dio a conocer abiertamente.

41. Pero no a todo el mundo, sino sólo a los testigos que Dios había elegido para que lo vieran. Nosotros somos esos testigos, comimos y bebimos con él, después de que resucitó.

42. Jesús nos ordenó anunciar estas buenas noticias a la gente, y nos envió para que diéramos testimonio de que él es el elegido por Dios para ser Juez de vivos y muertos.

43. Todos los profetas dan testimonio de que esto es verdad: al que crea en Jesús se le perdonarán sus pecados por medio de su nombre.

44. Mientras Pedro estaba hablando, el Espíritu Santo cayó sobre los que estaban escuchando el mensaje.

45. Los creyentes judíos que vinieron con Pedro estaban asombrados porque el Espíritu Santo se había derramando como un don sobre los que no eran judíos.

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