Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Filipenses 4:1-14 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Por eso sigan así, manteniéndose firmes en el Señor, mis estimados hermanos. Los quiero mucho y espero verlos pronto. Ustedes son mi alegría y mi orgullo.

2. Suplico a Evodia y a Síntique que se pongan de acuerdo como hermanas en el Señor.

3. Y también te pido a ti, que has sido mi leal compañero, que las ayudes, pues ellas lucharon conmigo, Clemente y mis otros compañeros para difundir la buena noticia de salvación. El nombre de cada uno de ellos ya está escrito en el libro de la vida.

4. Alégrense siempre en el Señor.

5. Lo digo de nuevo: ¡Alégrense! Que todos sepan que ustedes son amables y gentiles. El Señor está cerca.

6. No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre.

7. La paz de Dios hará guardia sobre todos sus pensamientos y sentimientos porque ustedes pertenecen a Jesucristo. Su paz lo puede hacer mucho mejor que nuestra mente humana.

8. En fin, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso.

9. Hagan todo lo que les enseñé, todo lo que aprendieron al verme y oírme, y el Dios de paz estará con ustedes.

10. Estoy muy contento al ver que de nuevo ustedes se preocupan por mi bienestar. Sé que siempre se han preocupado por mí, pero no habían tenido oportunidad de demostrármelo.

11. No digo esto porque necesite ayuda, pues he aprendido a adaptarme a cualquier situación.

12. Yo sé cómo vivir en pobreza o en abundancia. Conozco el secreto de estar feliz en todos los momentos y circunstancias: pasando hambre o estando satisfecho; teniendo mucho o teniendo poco.

13. Puedo enfrentar cualquier situación porque Cristo me da el poder para hacerlo.

14. De todos modos, han hecho bien en ayudarme ahora que estoy pasando dificultades.

Leer capítulo completo Filipenses 4