Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Apocalipsis 9:2-13 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

2. Entonces, la estrella abrió la entrada y de allí salió humo como de un gran horno; y el humo oscureció el sol y el cielo.

3. Del humo bajaron langostas a la tierra, que recibieron un poder como el de los escorpiones.

4. Se les dijo que no dañaran el pasto, ni las plantas ni los árboles, sino a la gente que no tuviera la señal de Dios en su frente.

5. Pero no podían matar a la gente, sino torturarla durante cinco meses; el dolor que causaban era como el de la picadura de un escorpión.

6. Durante esos cinco meses, la gente buscará la muerte pero no la encontrará; deseará morir, pero la muerte se alejará de ellos.

7. Las langostas parecían caballos listos para la guerra. En la cabeza tenían algo parecido a una corona de oro, y su cara era como de ser humano.

8. Su crin era como el cabello de las mujeres, y sus dientes como los de los leones.

9. Tenían corazas como corazas de hierro, y sus alas sonaban como carros llevados por caballos que corren a la guerra.

10. Tenían colas con aguijones, parecidas a las de los escorpiones, en las que llevaban el poder de hacer sufrir a la gente durante cinco meses.

11. El rey de las langostas era el ángel del abismo. Su nombre en hebreo es Abadón y en griego es Apolión.

12. El primer gran desastre ya pasó, pero aún faltan por venir dos más.

13. El sexto ángel tocó la trompeta y oí una voz que venía desde los cuatro cuernos del altar de oro que está ante Dios.

Leer capítulo completo Apocalipsis 9