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Apocalipsis 18:18-23 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

18. Cuando vieron que salía humo de ella, decían: «¡Nunca hubo una ciudad como esta gran ciudad!»

19. Luego, se echaron polvo sobre la cabeza, llorando y lamentándose: «¡Qué terrible! ¡Esto es muy terrible para la gran ciudad! Todos los que tenían barcos en el mar se enriquecieron gracias a ella, ¡pero fue destruida en tan sólo una hora!

20. ¡Oh, cielo, alégrate! ¡Alégrense el pueblo de Dios, junto con los apóstoles y profetas porque Dios castigó a la cuidad de Babilonia por todo lo que les hizo a ustedes!»

21. Entonces, un ángel muy fuerte vino y tomó una piedra tan grande como una piedra de molino. La arrojó al mar y dijo: «Así será derribada la gran ciudad de Babilonia. Nunca más se le volverá a ver.

22. Nunca más se oirá en ti la música de arpas, flautas, trompetas, ni cantantes. Nunca más se encontrará en ti un artesano. Nunca más se oirá el sonido de la piedra de molino.

23. En ti nunca más brillará la luz de una lámpara. Nunca más se escuchará la voz de un novio o de una novia. Tus comerciantes eran los más importantes de la tierra. Todas las naciones fueron engañadas por tu magia.

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