17. diciendo: «¡Te damos gracias Señor, Dios Todopoderoso. Tú eres el que es y ha sido siempre. Te damos gracias porque hiciste uso de tu gran poder y comenzaste a gobernar!
18. Los que no creen en ti se enojaron, pero ahora ha llegado el momento de tu ira. Ahora es el momento de juzgar a los muertos. Es el momento de recompensar a tus siervos los profetas, y de recompensar a tu pueblo santo, a los que te respetan, tanto grandes como pequeños. ¡Es tiempo de destruir a los que destruyen la tierra!»
19. Entonces se abrió el templo de Dios en el cielo y dentro de él se veía el Cofre Sagrado que guardaba el pacto. Hubo rayos, ruidos, truenos, un terremoto y una gran tormenta.