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Apocalipsis 1:1-15 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Esta es la revelación que le dio Dios a Jesucristo para mostrarles a sus seguidores lo que pronto tiene que suceder. Jesucristo envió a su ángel para darla a conocer a su siervo Juan.

2. Él contó todo lo que vio, es decir, el mensaje de Dios y el testimonio de Jesucristo.

3. Afortunado el que lee esta profecía y también los que escuchan y hacen caso de este mensaje, porque está cerca el tiempo en que esto sucederá.

4. Cordial saludo de Juan Para las siete iglesias que están en Asia: Que todos ustedes gocen del generoso amor y la paz de parte del que es y era y viene; de parte de los siete espíritus que están ante su trono

5. y de parte de Jesucristo, quien es el testigo fiel, el primero en resucitar y el que gobierna sobre los reyes del mundo. Cristo nos ama y con su sangre nos liberó de nuestros pecados,

6. ha hecho de nosotros un reino y nos hizo sacerdotes que sirven a Dios su Padre. ¡A él sean el poder y la gloria por siempre! Así sea.

7. Miren, Cristo va a venir en las nubes. Todos lo verán con sus propios ojos, incluso los que lo atravesaron; y todas las naciones de la tierra llorarán por él. Así sea.

8. El Señor Dios dice: «Yo soy el Alfa y la Omega, el que es y era y viene. Soy el Todopoderoso».

9. Yo soy Juan, hermano de ustedes en Cristo; estamos unidos en Jesús y compartimos su sufrimiento, su reino y su fortaleza. Me encontraba en la isla de Patmos por ser fiel al mensaje de Dios y dar testimonio sobre Jesús.

10. En el día del Señor, el Espíritu me tomó bajo su control y oí detrás de mí una voz tan fuerte como una trompeta,

11. que decía: «Escribe en un libro lo que veas y envíaselo a las siete iglesias: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea».

12. Entonces me volví para ver quién me hablaba y vi siete candelabros de oro.

13. En medio de ellos, estaba uno semejante al Hijo del hombre, vestido con una túnica larga, y con una banda dorada atada a su pecho.

14. Su cabello era blanco como la lana o la nieve, y sus ojos brillaban como llamas de fuego.

15. Sus pies eran como bronce brillante recién salido del horno y su voz era como el sonido de una catarata.

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