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2 Pedro 2:7-16 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

7. Pero Dios salvó a Lot, un buen hombre que se angustiaba por la mala vida que llevaba esa gente perversa.

8. Lot era bueno, pero su corazón se atormentaba por todo lo que tenía que ver y oír todos los días viviendo entre tantos perversos.

9. Esto es una prueba de que Dios sabe rescatar de las dificultades a los que dedican su vida a él, pero también sabe cómo castigar a los perversos mientras esperan el día del juicio.

10. El Señor castigará sobre todo a aquellos que se dejan llevar por sus sucios deseos y no respetan su autoridad. Ellos son los falsos maestros, atrevidos y tercos, que no tienen miedo de insultar ni siquiera a los poderes superiores.

11. Los ángeles son más fuertes y poderosos que los falsos maestros; sin embargo, ni siquiera los ángeles se atreven a acusar con insultos a estos poderes ante el Señor.

12. Estos maestros insultan lo que no entienden. Actúan sin pensar, como animales que nacen para ser atrapados y muertos, y terminarán como esos animales.

13. Ellos les hacen mal a otros y se les pagará con la misma moneda. Disfrutan haciendo a la vista de todos lo que les viene en gana; cuando cenan con ustedes, ellos son una mancha que causa vergüenza, pues con sus mañas lo echan todo a perder.

14. No pueden ver a una mujer sin desvestirla con la mirada. Ese es su pecado permanente. Hacen pecar a las personas inestables, son avaros y expertos en aprovecharse de los demás. Por eso están bajo maldición.

15. Se apartaron del buen camino y se desviaron por el mismo camino de Balán, el hijo de Bosor, a quien le encantaba que le pagaran por hacer maldades.

16. Balán fue reprendido por su pecado. A pesar de que los burros no hablan, una burra le habló como habla un ser humano y le dijo que estaba cometiendo un error. Así logró detener la locura del profeta Balán.

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