Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Pedro 1:6-21 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

6. Al conocimiento, añádanle dominio propio; al dominio propio, añádanle constancia; a la constancia, añádanle servicio a Dios;

7. al servicio a Dios, añádanle afecto a sus hermanos en Cristo y a ese afecto, añádanle amor.

8. Si todas estas cosas están presentes en su vida y aumentan, entonces no serán gente inútil y no habrán conocido en vano a nuestro Señor Jesucristo.

9. Si a alguien le faltan estas cosas, entonces está tan corto de vista que está ciego y ha olvidado que sus pecados fueron perdonados.

10. Así que hermanos, Dios los llamó y los eligió. Esfuércense por demostrarlo en su vida, y así nunca caerán,

11. sino que recibirán una grandiosa bienvenida al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

12. Ustedes ya saben todo esto y permanecen firmes en la verdad que se les enseñó; sin embargo, yo siempre los ayudaré a recordarlo.

13. Creo que hago bien en recordarles esto mientras esté aquí en la tierra, porque

14. nuestro Señor Jesucristo me ha hecho saber que pronto tendré que dejar esta vida.

15. Por eso haré todo lo que pueda para asegurarme de que siempre lo tengan presente, aun después de que yo me vaya.

16. No les estábamos contando ningún cuento cuando les dijimos que nuestro Señor Jesucristo vendrá y revelará su poder, porque nosotros ya vimos la grandeza de Jesús con nuestros propios ojos.

17. Él recibió honor y gloria cuando escuchó la voz de Dios Padre, el grandioso y glorioso, diciendo: «Este es mi Hijo amado, estoy muy contento con él».

18. Nosotros escuchamos esa voz que vino del cielo mientras estábamos con Jesús en el monte santo.

19. Podemos confiar por completo en lo que dijeron los profetas y está muy bien que ustedes sigan cuidadosamente sus palabras. Sus profecías son como una lámpara que alumbra en la oscuridad hasta que llegue el amanecer en el que Cristo, como la estrella de la mañana, les traerá nueva luz al corazón.

20. Sobre todo, deben entender que ninguna profecía aparece en la Escritura por el deseo propio del profeta.

21. Ninguna profecía fue dicha por el impulso de algún hombre. Todo lo contrario, los profetas hablaron de parte de Dios, guiados por el Espíritu Santo.

Leer capítulo completo 2 Pedro 1