7. Familias de las naciones, alaben al SEÑOR; den la gloria y el poder al SEÑOR.
8. Alaben el nombre del SEÑOR; lleven ofrendas al templo.
9. Alaben al SEÑOR en su hermoso templo; que toda la tierra tiemble delante de él.
10. Anuncien a las naciones: «¡El SEÑOR es Rey!» Él estableció el mundo, no será removido. El SEÑOR juzgará a los pueblos con imparcialidad.
11. Que el cielo se alegre; que la tierra se ponga contenta; que el mar y todo lo que hay en él griten de alegría;
12. que estén felices los campos y todo lo que crece en ellos; que los árboles del bosque canten de alegría.
13. Que todo el mundo esté feliz porque el SEÑOR viene a gobernar el mundo. Él gobernará al mundo con justicia y las naciones con verdad.