11. ¿Por qué has retirado tu mano protectora? ¿Por qué te quedas cruzado de brazos?
12. Dios mío, tú has sido nuestro Rey desde hace muchísimo tiempo; nos has salvado muchas veces.
13. Con tu poder abriste el Mar Rojo; derrotaste a los monstruos del mar.
14. Aplastaste las cabezas de Leviatán, e hiciste que lo devoraran las fieras del desierto.
15. Tú hiciste fluir los manantiales y los riachuelos y también secaste ríos inagotables;
16. controlas el día y la noche; creaste el sol y la luna.
17. Tú pusiste límites a la tierra; creaste el verano y el invierno.
18. Recuerda esto, SEÑOR, es el enemigo quien se burló de ti; y es un pueblo insensato el que odia tu nombre.
19. No permitas que esos animales salvajes maten a tu paloma; no eches al olvido a tu pobre pueblo.
20. Recuerda tu pacto y protégenos, porque hay violencia en todas las esquinas de este país.
21. No permitas que sufra más el oprimido; haz que te alaben los pobres y necesitados.
22. ¡Levántate, Dios mío! ¡Defiende tu causa! Recuerda que esos insensatos te han ofendido demasiado.
23. No te olvides de los gritos de tus enemigos, ni del rugido continuo de los rebeldes.