1. Dios mío, escucha mi grito de auxilio, presta atención a mi oración.
2. Desde los lejanos rincones de la tierra te llamo, pues estoy angustiado. Llévame a la roca que es más alta de lo que puedo alcanzar, donde quede yo a salvo.
3. Tú eres mi refugio, la torre fuerte que me protege de mis enemigos.
4. Quiero vivir para siempre en tu casa, refugiado debajo de tus alas. Selah