1. SEÑOR, en ti he buscado refugio; no me decepciones. Sálvame porque eres justo.
2. Presta atención a mi súplica y rescátame pronto. Sé para mí como una roca de refugio, como una fortaleza que me salva.
3. Tú eres mi roca y mi fortaleza. En atención a tu prestigio, sé mi líder y guíame.
4. Sálvame de la trampa que otros han preparado para mí. Tú eres mi refugio.
5. SEÑOR, en tus manos entrego mi espíritu. Me rescataste, Dios fiel.
6. Rechazo a los que adoran ídolos falsos; yo sólo confío en el SEÑOR.
7. Me regocijaré y me alegraré por tu fiel amor porque fuiste bueno conmigo cuando veías que yo sufría. Tú le diste importancia a las dificultades por las que yo estaba pasando.
8. Tú no me dejarás caer en las garras de mi enemigo; me librarás de él.