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Salmos 18:1-11 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. SEÑOR, te amo. ¡Tú eres mi fortaleza!

2. El SEÑOR es mi roca, mi fortaleza y mi libertador. Dios es mi refugio, él me protege; mi escudo, me salva con su poder. Él es mi escondite más alto.

3. Alabado sea el SEÑOR; cuando le pedí ayuda, me salvó.

4. La muerte me enredó en sus cuerdas y me sentí perdido ante la temible corriente.

5. El lugar de los muertos me enredó en sus cuerdas, tendía ante mí trampas mortales.

6. En mi angustia clamé al SEÑOR y pedí ayuda a mi Dios. Desde su templo, él escuchó mis lamentos, y oyó mis gritos pidiendo auxilio.

7. Entonces la tierra tembló y se tambaleó; las bases de las montañas se estremecieron. La tierra tembló y retumbó porque Dios estaba furioso.

8. Salía humo de su nariz y llamas de su boca; lanzaba carbones encendidos.

9. Dios abrió el cielo y bajó sobre una nube negra.

10. Bajó cabalgando sobre los querubines del cielo; se deslizaba con el viento.

11. Estaba oculto en nubes densas y oscuras que lo cubrían totalmente.

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