Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 119:25-45 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

25. Estoy postrado en el polvo, reanímame tal como lo prometiste.

26. Te hablé sobre mi vida y tú me respondiste; ahora, enséñame tus mandatos.

27. Ayúdame a entender tus instrucciones, para apreciar todas las maravillas que has hecho.

28. Estoy cansado y lloro de tristeza; fortaléceme tal como lo prometiste.

29. Aléjame del camino de la mentira y guíame con tus enseñanzas.

30. He decidido seguir el camino de la fidelidad; prestaré atención a tus órdenes.

31. Me he apegado a tus requisitos, SEÑOR, te ruego que no me avergüences.

32. Corro por el camino de tus mandamientos, porque tú me haces más sabio.

33. SEÑOR, enséñame el camino de tus mandatos, y yo lo seguiré hasta el fin.

34. Dame entendimiento para obedecer tus enseñanzas, y de todo corazón yo la cumpliré.

35. Guíame por el camino de tus mandamientos, porque en él me encuentro a gusto.

36. Pon en mí el deseo de cumplir con tus requisitos y no el de satisfacer mis deseos egoístas.

37. Aleja de mi mente los pensamientos inútiles, dame vida para vivir en tus caminos.

38. Cumple la promesa que le hiciste a tu siervo, la que haces a los que te respetan.

39. Aleja de mí la vergüenza a la que temo, porque tus órdenes son sabias y justas.

40. Yo deseo tus instrucciones, dame vida de acuerdo a tu justicia.

41. SEÑOR, que tu fiel amor llegue a mí, sálvame como lo prometiste.

42. Así podré responder a quien me ofende, porque confío en tu palabra.

43. Ayúdame a hablar siempre de tu verdad; confío totalmente en tus órdenes.

44. Cada día y para siempre, seguiré tus enseñanzas.

45. Viviré tranquilo, porque me esfuerzo por seguir tus instrucciones.

Leer capítulo completo Salmos 119