Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 119:145-158 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

145. Con todas mis fuerzas te llamo, SEÑOR, respóndeme y obedeceré tus mandatos.

146. A ti clamo, ¡sálvame! y obedeceré tus enseñanzas.

147. Me levanto temprano en la mañana para pedir tu ayuda; confío en tu palabra.

148. Me mantengo despierto durante la noche para reflexionar acerca de tu palabra.

149. Conforme a tu fiel amor, escúchame, SEÑOR; conforme a tu justicia, déjame vivir.

150. Me persiguen los que se guían por el mal; ellos se han alejado de tus enseñanzas.

151. SEÑOR, tú estás cerca de mí, y puedo confiar en todos tus mandamientos.

152. Hace mucho tiempo entendí que tus enseñanzas valen para siempre.

153. Mira mi sufrimiento y ven a salvarme porque nunca me he olvidado de tus enseñanzas.

154. Defiende mi causa y sálvame; dame vida como lo prometiste.

155. La salvación está muy lejos de los perversos porque no obedecen tus mandatos.

156. SEÑOR, tu compasión es muy grande; conforme a tu justicia déjame vivir.

157. Tengo muchos enemigos y gente que me persigue, pero nunca dejaré de cumplir con tus requisitos.

158. Detesto ver a esos traidores porque no siguen tu palabra.

Leer capítulo completo Salmos 119