Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 119:140-150 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

140. Está comprobado que tu promesa es digna de confianza, por eso tu siervo la ama.

141. Puedo ser joven y despreciable, pero nunca olvido tus instrucciones.

142. Tu justicia es siempre correcta, tu enseñanza es la verdad.

143. He sufrido mucho en la vida y he pasado por dificultades, pero tus mandamientos siempre me dan placer.

144. Tus requisitos son siempre justos, ayúdame a entenderlos para poder vivir.

145. Con todas mis fuerzas te llamo, SEÑOR, respóndeme y obedeceré tus mandatos.

146. A ti clamo, ¡sálvame! y obedeceré tus enseñanzas.

147. Me levanto temprano en la mañana para pedir tu ayuda; confío en tu palabra.

148. Me mantengo despierto durante la noche para reflexionar acerca de tu palabra.

149. Conforme a tu fiel amor, escúchame, SEÑOR; conforme a tu justicia, déjame vivir.

150. Me persiguen los que se guían por el mal; ellos se han alejado de tus enseñanzas.

Leer capítulo completo Salmos 119