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Salmos 119:139-156 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

139. Estoy muy indignado, porque mis enemigos olvidaron tu palabra.

140. Está comprobado que tu promesa es digna de confianza, por eso tu siervo la ama.

141. Puedo ser joven y despreciable, pero nunca olvido tus instrucciones.

142. Tu justicia es siempre correcta, tu enseñanza es la verdad.

143. He sufrido mucho en la vida y he pasado por dificultades, pero tus mandamientos siempre me dan placer.

144. Tus requisitos son siempre justos, ayúdame a entenderlos para poder vivir.

145. Con todas mis fuerzas te llamo, SEÑOR, respóndeme y obedeceré tus mandatos.

146. A ti clamo, ¡sálvame! y obedeceré tus enseñanzas.

147. Me levanto temprano en la mañana para pedir tu ayuda; confío en tu palabra.

148. Me mantengo despierto durante la noche para reflexionar acerca de tu palabra.

149. Conforme a tu fiel amor, escúchame, SEÑOR; conforme a tu justicia, déjame vivir.

150. Me persiguen los que se guían por el mal; ellos se han alejado de tus enseñanzas.

151. SEÑOR, tú estás cerca de mí, y puedo confiar en todos tus mandamientos.

152. Hace mucho tiempo entendí que tus enseñanzas valen para siempre.

153. Mira mi sufrimiento y ven a salvarme porque nunca me he olvidado de tus enseñanzas.

154. Defiende mi causa y sálvame; dame vida como lo prometiste.

155. La salvación está muy lejos de los perversos porque no obedecen tus mandatos.

156. SEÑOR, tu compasión es muy grande; conforme a tu justicia déjame vivir.

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