132. Dios mío, mírame y sé bueno conmigo como acostumbras ser con los que aman tu nombre.
133. Guíame conforme a tu palabra y haz que nada malo me suceda.
134. Sálvame de la opresión humana y obedeceré tus instrucciones.
135. Sé bueno conmigo, con este siervo tuyo, y enséñame tus mandatos.
136. He llorado un mar de lágrimas porque la gente no sigue tus enseñanzas.