9. Dios calma la sed del sediento, y le da comida al que tiene hambre.
10. Se encontraban en la más profunda oscuridad, presos, deprimidos y encadenados.
11. Es que se habían rebelado contra los mandatos de Dios; rechazaron el consejo del Altísimo.
12. Dios los hizo sufrir por lo que hicieron; tropezaron y cayeron, y no hubo nadie que los ayudara a levantarse.
13. Entonces en su angustia pidieron ayuda al SEÑOR, y él los libró de sus dificultades.
14. Dios los sacó de esa profunda oscuridad y rompió sus cadenas.
15. Den gracias al SEÑOR por su fiel amor, y porque él hace hasta lo imposible a favor de los seres humanos.
16. Denle gracias porque derribó puertas de bronce y partió barras de hierro para liberarlos.
17. Algunos tontos se rebelaron contra Dios y sufrieron las consecuencias de sus maldades.