10. El perezoso dice: «Necesito una siesta, me acostaré por un rato».
11. Así te llegará la pobreza, como si un ladrón hubiera venido y se hubiera llevado todo.
12. El perverso y despreciable anda siempre diciendo mentiras;
13. guiña los ojos, hace señas con los pies y señala con los dedos.
14. Todo el tiempo está planeando hacer el mal y arma líos en todas partes.
15. Pero de repente, el desastre vendrá sobre él y será destruido sin remedio.
16. El SEÑOR odia seis cosas; mejor dicho, hay siete que él detesta:
17. los ojos orgullosos, la lengua mentirosa, las manos que matan gente inocente,
18. el corazón que planea hacer el mal, los pies que corren a hacer maldades,
19. el falso testigo que dice mentiras y el que causa problemas entre hermanos.
20. Hijo mío, escucha el mandamiento de tu papá y no ignores la enseñanza de tu mamá,
21. átalos a tu cuello, escríbelos en tu corazón,
22. te guiarán por donde quiera que vayas, te cuidarán cuando duermas y te hablarán cuando despiertes.
23. El mandamiento es una lámpara, la enseñanza es una luz y la reprensión que disciplina es el camino que lleva a la vida.
24. Te protegerán de la mujer mala, de la mujer de otro y de su lengua que seduce.
25. No dejes que su belleza haga que tu corazón arda en deseos por ella; no te dejes cautivar por sus miradas.
26. La prostituta puede costar una porción de pan, pero la mujer de otro hombre puede costarte la vida.