4. para volver sagaces a los inexpertos; y dar a los jóvenes conocimiento y prudencia.
5. El sabio que los escuche será más sabio; y el inteligente será más hábil;
6. se entenderán los dichos y el lenguaje figurado, las palabras de los sabios y sus enigmas.
7. Respetar al SEÑOR es el principio de la sabiduría; los tontos desprecian la sabiduría y la disciplina.
8. Hijo mío, escucha a tu papá cuando te corrige y no ignores lo que te enseña tu mamá,
9. porque eso adornará tu cabeza como una corona o como un collar.
10. Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte, no te dejes convencer.
11. Si te dicen: «Ven con nosotros, escondámonos, esperemos que pase algún inocente y démonos luego el gusto de matarlo.
12. Devorémoslo entero como se traga el lugar de los muertos a la gente, como les pasa a los que bajan al sepulcro.
13. Conseguiremos toda clase de riquezas, llenaremos nuestras casas con lo que nos robemos.
14. Decídete ya e ingresa a nuestra pandilla, haremos un fondo común entre todos».
15. Pero tú, no andes con esa gente, hijo mío; no se te ocurra andar en sus malos caminos,
16. porque ellos corren rápidamente a hacer lo malo; tienen prisa por matar a alguien.