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Nehemías 9:18-35 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

18. »No los abandonaste ni siquiera cuando hicieron con metal una imagen de un becerro y dijeron que ese era el dios que los había sacado de Egipto. Cuando te ofendieron tanto,

19. no los abandonaste en medio del desierto, por tu gran bondad. La nube no dejó de guiarlos en el día y la columna de fuego en la noche, no dejó de alumbrar el camino que debían seguir.

20. »Les diste tu buen Espíritu para que les enseñara. No les quitaste tu maná para alimentarlos y les diste agua para calmar su sed.

21. Los cuidaste durante cuarenta años en el desierto y allí no les faltó nada. Sus ropas no se desgastaron y sus pies no se hincharon.

22. »Les diste reinos y naciones. Les diste tierras lejanas en las que vivía poca gente. Recibieron las tierras de Sijón, rey de Hesbón y de Og, rey de Basán.

23. Tú hiciste que sus descendientes fueran tan numerosos como las estrellas del cielo. Los trajiste a la tierra que le prometiste a sus antepasados.

24. Los niños entraron y ocuparon esa tierra y tú humillaste a los cananeos que vivían allí. Tú dejaste que nuestros antepasados hicieran lo que quisieran con los cananeos y con sus reyes.

25. Ellos capturaron ciudades fuertes y tierras fértiles. Se apropiaron de casas llenas de cosas buenas, de pozos ya cavados, de viñedos, de árboles de olivo y de muchos árboles frutales. Comieron y comieron hasta que se saciaron y engordaron. Disfrutaron de tu gran bondad.

26. »Pero ellos fueron desobedientes y se rebelaron contra ti. Arrojaron al piso tus enseñanzas. Mataron a tus profetas que les habían advertido que volvieran a ti. Te insultaron terriblemente.

27. »Por eso tú entregaste nuestra gente a los enemigos que los trataron muy mal. Cuando estaban en dificultades, gritaban pidiendo tu ayuda y tú los escuchabas desde el cielo. Gracias a tu gran bondad, tú enviaste salvadores que los rescataran del poder de sus enemigos.

28. Pero tan pronto como se libraban de sus enemigos, volvían a hacer lo que para ti estaba mal y por eso los abandonaste y los dejaste bajo el poder de sus enemigos para que los gobernaran. Pero cuando te imploraron ayuda de nuevo, tú los escuchaste desde el cielo y los rescataste gracias a tu bondad.

29. Tú les advertiste que regresaran a tu ley, pero ellos fueron necios y no obedecieron tus órdenes. Violaron tus leyes que son las que dan vida a quienes las obedecen. Ellos fueron tercos y desobedientes.

30. »Tú fuiste paciente con ellos durante muchos años y les advertiste por medio de tu Espíritu, a través de tus profetas. Pero ellos no escucharon, así que tú los entregaste a naciones extranjeras.

31. Pero gracias a tu bondad, no los destruiste por completo y no los abandonaste porque eres un Dios bueno y compasivo.

32. »Dios nuestro, Gran Dios, Dios poderoso y asombroso, bueno y leal, Tú que cumples tus promesas, no ignores todo el sufrimiento que hemos pasado nosotros, nuestros reyes, nuestros líderes, nuestros sacerdotes y todo tu pueblo desde los tiempos de los reyes de Asiria hasta hoy.

33. Tú has sido justo en hacer que nos sucediera todo lo que nos ha pasado. Tú tenías razón, nosotros estábamos equivocados.

34. Nuestros reyes, líderes, sacerdotes y antepasados se olvidaron de tu ley. Ellos no prestaron atención a tus mandamientos ni a las advertencias que les diste.

35. No se dedicaron a servirte ni siquiera cuando gobernaban, y disfrutaban de toda la prosperidad y de la tierra espaciosa y fértil que les diste. No te sirvieron ni se alejaron del mal.

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