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Nehemías 4:13-23 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

13. Entonces coloqué a algunos detrás de las partes más bajas de la muralla y en los boquetes, y ordené que la gente se agrupara por familias con espadas, lanzas y arcos.

14. Después inspeccioné todo esto y le hablé a los dirigentes, a los oficiales y al resto de la gente así: «No tengan miedo de nuestros enemigos. Tengan presente que nuestro Dios es grande y poderoso. Luchen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, por sus esposas y por sus hogares».

15. Nuestros enemigos se dieron cuenta que sabíamos de sus planes y que Dios les había echado todo a perder. Así que se retiraron. Nosotros regresamos a nuestro trabajo en la muralla.

16. Desde aquel día, la mitad de mi gente trabajaba en la muralla y la otra mitad vigilaba con sus escudos, lanzas, arcos y armaduras. Los líderes militares permanecían detrás de toda la gente de Judá.

17. Los constructores y sus ayudantes hacían su trabajo sosteniendo con una mano la carga y con la otra la espada.

18. Cada uno de los constructores tenía su espada atada a un lado de su cuerpo mientras trabajaba y el que tocaba la trompeta estaba a mi lado.

19. Entonces hablé con los dirigentes, los oficiales y el resto de la gente y les dije: «Este es un trabajo muy grande y estamos muy separados el uno del otro en la muralla.

20. Así que si oyen la trompeta, corran todos a reunirse en este lugar. Todos nos agruparemos y nuestro Dios luchará por nosotros».

21. Entonces continuamos nuestro trabajo con la mitad de los hombres manteniendo las lanzas en la mano desde la primera luz de la mañana hasta que salían las estrellas.

22. En ese momento también le dije a la gente: «Que todos los constructores y sus ayudantes pasen la noche en Jerusalén para que vigilen en la noche y trabajen durante el día.

23. Así ninguno de nosotros tendrá que cambiarse de ropa y siempre tendremos lista nuestra arma».

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